jueves, 4 de febrero de 2010

LA LLUVIA SACA A FLOTE LA INEPTITUD



CRÓNICAS DFECTUOSAS
MAURICIO JALIFE

Cuando era niño y se inundaba el parquecito “clasemediero” dónde jugábamos, era un evento súper chido. Me encantaba correr con mis amigos por los enormes charcos, salpicándonos, hundiéndonos, jugando todo el santo día. No nos preocupaba en lo más mínimo que nos llegara a dar gripa, difteria, cólera, salmonelosis, gangrena, lepra ni nada parecido. Todo era felicidad, hasta que algún menso metía la pata en una coladera abierta, se la rompía con fractura expuesta, y hasta entonces nuestras mamás se enteraban de que andábamos de cabrones y nos ponían unas madrizas chidas.
En cambio ahora de adulto siento temor, atrapado dentro de mi auto en el tráfico, rodeado de enormes charcos, azotado por la incesante lluvia y tremendos vientos, me brota el cobarde que llevo dentro, y que cada año se asoma más y más. Le rezo a un Dios todopoderoso, para que si se llega a venir abajo un árbol, por favor le caiga encima al diputado racista del PRD, y no a mí. Y es que hay un montón de villanos nefastos para México, que merecerían ser aplastados por la furia de la naturaleza, de recibir un castigo divino. Pero eso nunca ocurre, los árboles caídos, las inundaciones y los impuestos injustos siempre se ensañan con la gente buena y trabajadora, que irónicamente es la que menos tiene.
La lluvia saca a flote no solo las pertenencias de los infortunados, sino que también la ineptitud de los urbanistas del DF, erosiona la poca confianza de los ciudadanos en el gobierno, y arrasa de manera categórica con mis ganas de algún día ir a votar. ¿Por quién y para qué?? ¡Todo es inútil! Gane el partido político que gane, el que siempre pierde es el pueblo.
Nuestras queridas autoridades locales están de adorno, porque en momentos críticos, cuando se supone que es su momento de actuar: ¡siempre son sobrepasadas por todo! ¿El narco nos controla? ¡Llamen al ejército!... ¿Mucha lluvia? ¡Llamen al ejército!... ¿Mucho viento? ¡Llamen al ejército!... ¿Mi mujer toma demasiado? ¡Llamen al ejército!
Y todo para que al final se dejen caer declaraciones, como: “El ejército cometió atropellos y violó derechos humanos”. ¡¡Ohh, ¿entonces pa’ qué llaman al ejército, chingá?
Siempre nos cortan el agua porque dicen los que dicen, que: “los niveles del Sistema Cutzamala no se han recuperado”. Eso me suena a que entonces jamás llueve sobre Cutzamala. Por el contrario, con una lluviecita en la ciudad ésta se inunda a lo bestia. ¿No sería buena idea entonces que cambiemos la ciudad a Cutzamala y Cutzamala a la ciudad? ¡Así todos contentos!